Los Cachorros de Chicago entregaron $ 16.4 millones en bonificaciones (y pagaron $ 13.2 millones en impuestos de penalización) en el período internacional 2015-16, solo superados por los Dodgers de Los Ángeles. Ese botín incluyó bonos de siete cifras para siete jugadores de posición, el mejor de los cuales es Miguel Amaya, quien firmó por $ 1 millón desde Panamá.

El bateador más joven de la Liga de Carolina de Clase A fuerte en 2019 a los 20 años, ha jugado en los últimos dos Juegos de Futuros All-Star de SiriusXM.

Aunque la ofensiva y la defensa de Amaya aún están en progreso, se proyecta como un contribuyente completo. Necesita más consistencia en su recepción, pero muestra la aptitud para bloquear bien los lanzamientos. La fuerza de su brazo ha mejorado hasta el punto de sacar al 35% de los ladrones de bases en 2019.

Amaya muestra un control impresionante de la zona de strike, especialmente para un jugador que ha sido mucho más joven que la mayoría de su competencia. Un receptor que podría convertirse en un bateador de .260 con 15-20 home runs por año y una defensa de calidad detrás del plato.

Miguel Amaya actualmente es considerado el prospecto #3 de toda la organización de los Cachorros de Chicago y también forma parte del top 10 de los mejores prospectos en la recpetoría de las grandes ligas.

¿A qué edad empezaste a practicar el béisbol y dónde jugabas?

R: Comencé a jugar a los 4 años y jugaba en el estadio del Club Los Amigos En La Villa De Los Santos.

¿Cuándo representaste a tu provincia por primera vez?

R: La primera vez que jugué para mi provincia fue en el 2008.

¿Qué es lo que más recuerdas de esos campeonatos?

R: Mi mejor recuerdo de esos campeonatos era las buenas amistades que uno hacía, porque de niño uno lo que hace es divertirse.

¿Por qué decidiste ser receptor?

R: Fue la primera posición en la que me pusieron mi primer día de juego, y me gustó.

¿Soñaste alguna vez ser pelotero profesional?

R: Cuando chico quería ser Grandes Ligas directo, pero no sabía que había un camino para eso, y pues hoy en día estoy en él.

¿Qué ha sido lo más complicado de ser jugador amateur a pasar a ser jugador profesional?

R: Solamente adaptarse un poco al nivel, por lo de más todo es igual.

¿Admiras a algún pelotero en especial y por qué?

R: Si, a Yadier Molina porque es el mejor cátcher de ésta época, por lo inteligente que es a la hora de llamar un lanzamiento, por saber como levar el juego y la relación que tiene con sus lanzadores.

¿De niño cuál era tu equipo favorito de las grandes ligas?

R: Eran los Yankees, pero ahora son los Cachorros porque fueron los que me dieron la oportunidad de firmar.

¿Tuviste alguna otra oferta antes de la firma con los Cachorros?

R: No, ninguna.

¿Qué edad tenías cuándo firmaste?

R: 16 años.

¿Ser el jugador firmado con el bono más alto en Panamá, pone presión en ti?

R: No pone ninguna presión, sólo ser quien soy en el terreno y la misma persona humilde que era antes de firmar.

¿Qué es lo que más extrañas de Panamá?

R: Mi Familia, mis amigos y la comida.

¿Qué tan importante es el apoyo de tus padres en tu carrera como pelotero?

R: Es lo mejor que puedo tener, porque con el apoyo y amor de los padres uno lo tiene todo.

¿Qué es lo primero que harías si llegas a jugar en MLB?

R: Llevar a mi familia a estar conmigo y hacer un Centro Deportivo en mi Ciudad para que todos los niños tengan donde crecer y ser grandes peloteros; ayudarlos en su desarrollo y su preparación.

¿Qué mensaje le das a los jóvenes que sueñan con ser Peloteros Profesionales?

R: Que si les gusta el deporte y tienen un gran sueño no pierdan el camino, que nada ni nadie los desenfoque de ese gran objetivo; porque el que quiere puede, así que metan ganas que si ustedes creen, ustedes lo van a hacer.

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